martes, 19 de enero de 2016

On the corner, la puta esquina de toda la vida.

" El gordo, el yonquie, el profe de coches y el barrendero jefe de sector.
El gordo de chándal, mostacho y carrito de la compra se pasa toda la mañana sentado. Tiene cierto retraso. Se la pela. Le tapa la señal; aún así, se adivina cierta parte de su anatomía.
El yonquie viene de vez en cuando,a hacer compañía al gordo. Son como Laurel & Hardy, el gordo y el flaco. El yonquie tenía una novia -creo que está muerta, la última vez que la vi, iba con un camisón de hospital por la calle- a la que ayudé dentro de mis posibilidades: tarritos de pimientos, algo por aquí, algo por allá.
El gordo, a media mañana y con escaso intervalo de tiempo, comienza a emitir uhhhssssssssss frenéticos como los del atleta ronaldo. Creo que es del Madrid aunque lo exacto sería decir que se le altera la neurona con el katxas. Floro debería incluirlo en la visita guiada del club. Un fenómeno.
El profe de coches con plumas azul vigila a que no le pongan una multa porque tiene que dejar el coche en doble fila y desde que lady gaga nos gobierna, se han visto municipales poniendo papelinas en euros. Antes no aparecían ni de coña. Debe ser la lucha de clases. Además aprovecha para escuchar las conversaciones filosóficas del gordo y el flaco, perdón, y el yonquie.
El barrendero jefe de sector es muy bueno. Tanto que no dice nada cuando tiene que barrer entre las piernas del gordo sentado. Es una máquina en su curro. Las veces que aparece por el barrio para limpiar, aquello parece disneilan.
El gordo y el yonquie comen de lo que sacan de esos contenedores con tapa naranja que ves. El profe tendrá para un entrecot. El barrendero jefe para más, siempre y cuando no le pille una reestructuración de plantilla; como lo llaman ahora a lo de mandarte a la puta calle".
M.H., cronista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario